Las 262 pulsaciones de Tomás Rodríguez

El alumno del Colegio Inglés, de Pruvia, gana el primer concurso regional de mecanografía en la categoría de Secundaria.

Pocos son los trabajos y actividades que, a día de hoy, no requieren de un fluido control de la mecanografía. Bien lo saben en trece centros escolares de Asturias que, a lo largo del año, han incorporado esta disciplina en horas extraescolares o en el currículo lectivo. Para comprobar los avances de los alumnos, el pasado viernes se celebró en el Patronato San José un concurso que reunió a 48 alumnos de Primaria y Secundaria de toda la región. Los jóvenes debieron enfrentarse a la redacción de un texto con el teclado cegado -sin las letras marcadas- y con un límite de tiempo.

Tras realizar las pruebas, en las que destacó un nivel muy alto, Raúl Martínez, del colegio Parque Infantil de Oviedo, se llevó el primer premio en Primaria con 197 pulsaciones. En segundo y tercer lugar finalizaron Lucía Sánchez y Steven Sarango, respectivamente. Tomás Rodríguez, del colegio Inglés de Asturias, en Pruvia, alcanzó las 262 pulsaciones para llevarse el galardón a mejor participante de Secundaria. Iker Bilbao y Celia Rodríguez cerrarían el podio.

Para recordar la experiencia, todos los escolares participantes en el concurso regional se llevaron a casa una medalla conmemorativa de la cita. Los tres primeros de cada categoría, una copa. Y los dos ganadores, finalmente, consiguieron una tablet.

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La mecanografía regresa renovada

El Patronato San José de Gijón la ha incorporado en el currículo de sexto de Primaria y doce colegios la cursan como extraescolar.

Belén, adivina cómo escribe mi enfermera. ¡Utiliza el teclado con dos dedos! Es la anécdota que le contó una niña de nueve años, alumna del colegio Montedeva de Gijón, hace unas semanas. Ella, como otros cincuenta niños más de Primaria, ha decidido inscribirse este año en FastTyping, aprender mecanografía con un programa y un teclado de ordenador. Lleva desde octubre recibiendo una hora de clase a la semana como actividad extraescolar y ya se da cuenta de que el método empleado por muchos adultos no es el adecuado. A estas alturas, está cerca de alcanzar las doscientas pulsaciones con menos de un 3% de error, el objetivo fijado para final de curso.

Nadie recuerda en qué momento se perdieron las clases de mecanografía, pero lo que está claro es que hoy en día no hay oficio ni carrera en la que no se utilice un ordenador.

En los colegios se imparte Informática a los alumnos (Word, Excel), pero no se les enseña a utilizar correctamente el teclado, cuando es algo fundamental y por donde habría que empezar.

Lo explica Belén Ovana, coordinadora del programa FastTyping en Asturias y a quien se dirigía la alumna. La empresa MAE, dedicada desde hace más de treinta años a la enseñanza de la mecanografía e informática, detectó hace nueve la necesidad que había de que los alumnos utilizasen correctamente el teclado.

Fue así como nació el proyecto, que lleva tiempo implantado en el País Vasco, Cantabria, Burgos, Pamplona, Madrid, Tenerife y Las Palmas y que este año ha llegado a Asturias. La idea ha gustado y trece colegios han decidido incorporar el programa. Incluso uno de ellos, el Patronato San José de Gijón, lo ha incluido dentro del currículo de sexto de Primaria. 46 niños, divididos en tres grupos, cursan una hora a la semana de FastTyping.

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